Una intervención pionera en la reconversión urbana de Buenos Aires.
El proyecto recuperó una antigua fábrica de gas carbónico para transformarla en un shopping abierto y luminoso, con más de 80 locales y un gran patio de comidas frente a la Abadía de San Benito. Su escala humana y su arquitectura industrial lo convirtieron en un ícono del barrio de Las Cañitas.